El submarino Tipo I fue el primer intento posterior a la Primera Guerra Mundial de producir un submarino oceánico para la Kriegsmarine de la Alemania nazi. Sólo se construyeron dos Tipo IA, pero se cree que la decisión de detener la producción de más barcos se debe a decisiones políticas y no a fallas importantes en el diseño del Tipo I. Aunque los barcos no tenían fallas importantes de diseño, se sabía que eran difíciles de manejar debido a su poca estabilidad y su baja velocidad de inmersión. El tipo se basó en el diseño de la clase finlandesa Vetehinen y el español Tipo E-1, diseñado por Ingenieurskantoor voor Scheepsbouw (la compañía también diseñó el submarino soviético clase S). Posteriormente, el diseño sirvió de base para el desarrollo de otros tipos de embarcaciones, principalmente las clases VII y IX.
Construido por Deschimag en Bremen, el primer Tipo IA se botó el 14 de febrero de 1936. Los dos barcos producidos, el U-25 y el U-26, se utilizaron principalmente como buques escuela y con fines propagandísticos para enarbolar la bandera nazi.
En 1940, los barcos fueron llamados al servicio de combate debido a la escasez de submarinos disponibles. Ambos barcos tuvieron carreras de combate cortas pero exitosas.
El U-25 participó en cinco cruceros de guerra, hundiendo ocho barcos enemigos. El 3 de agosto de 1940, mientras se encontraba en una misión de colocación de minas cerca de Noruega, el U-25 chocó contra una mina y se hundió con todos los tripulantes a bordo.
El U-26 realizó ocho cruceros de guerra, hundiendo tres buques mercantes en su primera misión de colocación de minas. En su segundo crucero de guerra se convirtió en el primer submarino durante la Segunda Guerra Mundial en entrar en el Mar Mediterráneo. El U-26 participó en otras tres patrullas de guerra exitosas, hundiendo cuatro buques mercantes adicionales. En su octavo crucero de guerra, el barco hundió tres barcos mercantes y dañó otro barco al día siguiente. El ataque a este barco provocó fuertes cargas de profundidad por parte de dos buques de guerra británicos, incluido el “HMS Gladiolus”. Incapaz de sumergirse, el U-26 se vio obligado a salir a la superficie donde fue bombardeado por un hidroavión Sunderland. La tripulación hundió el submarino y fue rescatada por buques de guerra aliados.
