Hundimiento el 11 de agosto de 1942

Antecedentes del ataque

El día 3 de agosto de 1942, zarparían del Clyde los catorce buques del convoy “WS21S”, un nuevo convoy para reabastecer la asediada isla de Malta. En la parte final del recorrido, el convoy sería reforzado por un gran despliegue de buques de guerra y de apoyo británicos, que acabaría siendo el foco de una de las más grandes batallas navales de la Segunda Guerra Mundial, la operación “Pedestal”.

La escolta, comandada por el Vice-almirante E. N. Syfret, la formaban los acorazados “Nelson” y “Rodney”, los cruceros “Sirius”, “Phoebe”, “Charybdis”, “Nigeria”, “Kenya”, “Manchester” y “Cairo”, todos ellos acompañados de no menos de veinte destructores, apoyados por cuatro corbetas, dos petroleros y un remolcador. Muchas de estas unidades debían dirigirse directamente a Malta. Además, les acompañaría una escolta aérea suministrada por los portaviones “Victorious”, “Indomitable” y “Eagle”, situados al este y el “Bizerte” situado en el estrecho de Sicilia, la zona más peligrosa del trayecto. Esta fuerza sería comandada por el contra-almirante A. L. St. G. Lyster desde el “Victorious”, y con ella elevaba el total de buques escoltando al “WS21S” a cuarenta y uno. También se pondrían en marcha otras medidas. El día 10 de agosto, el día que el convoy WS21S cruzaba Gibraltar, un convoy señuelo zarparía de Port Said hacia el Mediterráneo este. Pero, aunque se produciría “cierta confusión”, los italianos y alemanes sabían desde hacía mucho que el convoy principal se encontraba al oeste. Aunque la mayor parte de las fuerzas del eje esperaban a “Pedestal” al sur de Cerdeña y más allá, el F .D. U. Italien (Alto Mando de los uboote en Italia, bajo el mando del Konteradmiral Leo Kreisch) había desplegado al U 73 (Kptlt. Helmut Rosenbaum) y al U 331 del Kptlt. Hans-Diedrich Freiherr von Tiesenhausen para que patrullaran las aguas entre Mallorca y Algeria.

El U 331 sería sorprendido en la superficie por un avión Hudson de la RAF el día 8, resultando dañado en el ataque. El día 11 por la mañana, los hidrófonos del U 73 detectarían el inconfundible sonido de un gran grupo de buques, a unas 18 millas al noreste de Algeria.

Podemos disculpar a Rosembaum por el uso de tantas exclamaciones en su KTB (las utiliza de forma habitual), ya que no hay muchos casos en la SGM en el que los cuatro torpedos lanzados a la vez por un uboot, impacten todos ellos en un buque de guerra. Por este motivo, el comandante de la escolta del convoy, el Vice-almirante E. N. Syfret declararía que no hacía falta crear un “Consejo de investigación” sobre el hundimiento del «Eagle». Los cuatro torpedos, que al impactar produjeron “grandes explosiones secas” (heavy muffled explosions), alcanzaron al buque por la banda de babor, entre los cañones dos y tres. Los impactos estaban espaciados unos 12 metros entre ellos. El buque en pocos segundos quedaría condenado. Tras el primer impacto, el portaviones se escoraría cinco grados a babor, la escora aumentaría a quince grados tras el cuarto impacto y rápidamente alcanzaría los treinta grados. Tal era la escora, que los aviones “Hurricane” de la cubierta empezaron a deslizarse y a caer por la borda, y la tripulación intentaba desesperadamente encaramarse al casco.

El Eagle se hundiría tan rápido, que solo se supo del alcance real de los daños a través de las entrevistas realizadas a los supervivientes. En estas declaraciones se indicaba que los mamparos de esa zona se colapsaron rápidamente, inundando completamente la sala de máquinas de babor y las salas de calderas “A”,”C” y “D”. Lamentablemente, ante la falta de supervivientes entre la dotación que la atendía, se dedujo que la sala de calderas “B” también había quedado inundada. La velocidad con la que entraba el agua, hizo imposible tomar medidas para contrarrestarla. El «Eagle» se hundiría en seis u ocho minutos, aunque en el KTB del U73, el Kptlt. Helmut Rosenbaum indicaba quince minutos.

El HMS «Eagle» fue solamente el hundimiento más destacable de la operación Pedestal, el más destacable pero simplemente uno más. En total se perderían nueve de los catorce buques que formaban el convoy, además de los cruceros “Manchester” y “Cairo”, y del destructor “Foresight”. Fuerzas del eje del aire, de superficie y sumergida, atacaron al convoy WS21S, causando también daños al portaviones “Indomitable”, y a los cruceros “Nigeria” y “Kenya”. Si la operación “Pedestal” es recordada como una “victoria estratégica”, es por el simple hecho de que entre los buques que lograrían llegar (algunos a duras penas) a Malta, se encontraba el petrolero “Ohio” con 10.000 toneladas de combustible de aviación en su interior. Tal como relata S. W. Roskill en su obra “The War at Sea”, este cargamento tendría un impacto significante en el curso de la guerra en el Norte de África:

“El combustible que transportaba, permitiría reanudar los ataques aéreos desde Malta, justo cuando Rommel estaba preparando una ofensiva para echar a los aliados de Egipto. Las bajas de buques enemigos provocados por la aviación aliada aumentarían, y ante la falta de suministros, Rommel se vería obligado a posponer la ofensiva.”

El “Octavo ejército británico” (British 8th army) iniciaría la ofensiva en octubre de 1942, ofensiva que finalizaría siete meses después con la rendición de las fuerzas del eje en el Norte de África. Por lo tanto, la pérdida del HMS «Eagle» no fue en vano.

Por el otro lado, para el doctor Goebbels, el hundimiento del Eagle fue un triunfo que aumentaba los éxitos de los uboote. Hay que recordar que pasado noviembre ya resultaría hundido el HMS «Ark Royal». Rosenbaum fue galardonado con la Cruz de Caballero, y la máquina propagandística de Berlín sacaría mucho provecho del hundimiento del Eagle, el décimo buque capital hundido en la Segunda Guerra Mundial.

La única pega achacable a los británicos, es que los escoltas no lograran detectar la presencia del U 73. Pero hay que tener en cuenta los antecedentes bien documentados, de los errores en el uso del ASDIC en el Mar Mediterráneo, cuando el convoy navega a alta velocidad.